Cowboy Bebop es un clásico entre las series de anime. En su ambiente futurista y con la premisa de cazafortunas espaciales, se convierte en vehículo para todo tipo de historias. Ahí se han contado comedias de acción, tragedias, misterios, fumazones y dramas, todo con completa naturalidad. Claro que una serie así tiene múltiples momentos favoritos, y claro que uno de ellos giraría en torno a la masssita Faye Valentine.
El background:
Faye Valentine es sin duda una de las principales “leading ladies” del anime. Es ruda, independiente y formidable en combate. También es irresponsable con su dinero y manipuladora con sus amistades, pero todo eso la hace un personaje completo y no sólo una caricatura. También tiene en su pasado un evento que la define, y que está ligado al universo en que se desarrolla Cowboy Bebop.
Verán, esta serie toma lugar en un futuro en el que los humanos han colonizado casi todo el sistema solar. Gracias a una serie de “compuertas” espaciales, las naves pueden entrar por ahí al hiperespacio y llegar a otros mundos en muy corto tiempo. Muchos años antes del comienzo de la serie la compuerta más cercana a la Tierra estalló, llevándose consigo a un pedazo de la luna. La tierra fue devastada: los niveles de agua subieron, los fragmentos lunares llovieron sobre la superficie y se creó un anillo de escombros en torno al planeta. Los sobrevivientes viven principalmente bajo tierra o emigraron a Marte, Venus, y las demás colonias.
Durante la serie averiguamos algo sobre Faye Valentine: Ella estaba viva durante la época que se crearon las compuertas. Es más, ella estaba en un transbordador cuando la compuerta estalló. Quedó en coma, congelada mientras la ciencia médica podía revivirla sin problemas. Lástima que el proceso de congelamiento, el largo período de almacenaje y la cura costaron una verdadera fortuna, y desde que revivió Faye ha estado escapando de sus acreedores sin tener recuerdos de su vida previa.
El momento favorito:
Todo el episodio “Speak Like a Child” podría tomarse en cuenta como favorito en el anime. Aquí los creadores de Cowboy Bebop tomaron un descanso de la acción y drama y nos dan una comedia ridícula para limpiarnos el paladar. Cae un paquete misterioso dirigido a Faye, pero ella huye creyendo que es de sus acreedores. Spike Spiegel y Jet Black, sus compañeros en la nave Bebop, abren el paquete y descubren un cartucho misterioso. Averiguan con un coleccionista de antiguedades que este cartucho es una cinta de video, y al parecer tiene algo grabado. Se meten en un pleito con el coleccionista luego de arruinarle su tocacintas así que se ven forzados a ir a la Tierra, a las ruinas de una tienda de departamentos, para extraer otro reproductor de cintas y poder ver el mensaje.
Van a la Tierra y de vuelta a Marte, hasta consiguen un televisor para poder conectar el aparato, lo conectan y cuando tratan de meter la cinta… Sorpresa! La cinta es Betamax, y el aparato que ellos fueron a traer es VHS! Están por tirar la toalla cuando consiguen un Betamax, y ponen la cinta cuando Faye regresa de su escondite.
Y le dan un giro completo a la historia de forma magistral.
Vemos en el mensaje a una niña de unos 15 años, entre amigas y paisajes de la Tierra previo al accidente de la compuerta espacial. Hay un momento de shock cuando realizamos que la niña es realmente, indudablemente Faye Valentine en su juventud. La cinta es una cápsula del tiempo, grabada por Faye y dirigida a sí misma, un mensaje de su ser adolescente a Faye adulta.
El mensaje es, por supuesto, torpe e infantil pero totalmente sincero, y le dice a Faye palabras de ánimo que pueden resumirse como:
“El mundo es genial, hay mucho que conocer y ver”, y
“Sin importar dónde estés, con quién estés o en qué problemas te metas, siempre te apoyaré.”
A lo cual procede a hacerle una porra, saltando y diciendo “Gambatte, atashi!” (“Ánimo, yo!”, o algo así). Para la ruda y cínica Faye Valentine, que vive de participar en juegos de azar, de hacer trampa en juegos, de robar, estafar y hacer de mercenaria y cazafortuna, esto cae como una bomba. Faye, que desde que tiene memoria siempre ha visto sobre sus hombros si alguien la persigue, recibe un mensaje de ánimo sincero y cariñoso de una niña alegre y optimista, de una perfecta desconocida que resulta ser ella misma.
No me es posible ver esto sin el respectivo nudo en la garganta. Hasta acordarme del episodio me pone mal, y me llena de admiración por la forma que logran transformar sin nada de esfuerzo un episodio ridículo a uno tan emotivo como este. Si la marca de un buen escritor es poder provocar una reacción de su público, éste episodio es ejemplo de cómo se debe hacer (y sin recurrir al viejo truco de “matemos a un personaje secundario” que se ve a cada rato en comics, cine y TV)
Buen momento este, buenos recuerdos ya que la vi hace tiempo.
Otra cosa aqui te mando un link con los comerciales del Medio tiempo del Superbowl, hay de gadgets y peliculas totalmente geekas.
http://www.chilango.com/observadorchilango/1