Momentos Favoritos del Anime: el Fullmetal Alchemist pasa un examen

Yyyyy volvemos a hablar de Fullmetal Alchemist.  Algún día llegaré a Brotherhood, la segunda serie que fue genial, pero por ahora hablaremos del episodio 13 de la primera serie de televisión.

Este episodio es de mis favoritos en todo el anime. Ahí vemos esa sutil mezcla entre acción, emoción y humor que es necesaria para colocarse entre mis gustos. Avanzan la historia y tienen algunos momentos serios, pero para reír tenemos a Alphonse adoptando un gato, a la teniente Hawkeye adoptando un perro, y el increíble combate entre Edward Elric y Roy Mustang.

El background:

Entre otras cosas, Edward Elric tiene que realizar su certificación anual como alquemista estatal y ha escogido como prueba un combate contra Roy Mustang, su oficial superior. Edward espera con gusto este combate, ya que está harto de su comandante y ruega por la oportunidad de darle una golpiza pública sin temor a repercusiones. Total se trata de un combate amistoso, no?

El combate tiene otros motivos dentro de la historia, pero por el momento no son relevantes, lo que interesa es que estos dos van a enfrentarse por primera vez.

El momento favorito

El combate entre los dos alquemistas está muerto de la risa: Edward se ve en problemas por las habilidades de Mustang, que con un chasquido de sus dedos hace estallar el oxígeno de la atmósfera. No consigue ningún respiro e incluso recurre a esconderse entre el público, cosa que no le sirve de nada cuando Mustang dirige sus ataques explosivos hacia ellos también (la cara del público cuando realizan eso es incomparable).

Mustang tiene a Edward a su merced cuando algo – su expresión facial o algo – paraliza por un segundo al Flame Alchemist. La mente de Mustang de repente sale del combate y recuerda a un muchacho muy similar que encontró durante sus combates en la región de Ishbal.

Durante ese conflicto hace muchos años Mustang participó en lo que sólo se pueden llamar masacres contra los habitantes de Ishbal. En algún momento Mustang se vio cara a cara con un joven combatiente, poco más que un niño, que tenía un rifle en sus manos. La situación era tensa, y el niño la rompió al levantar el rifle y tratar de dispararle a Mustang. En ese momento Mustang hizo lo único que pudo: chasquear sus dedos e incinerarlo.

Edward aprovecha el momento de duda de Mustang para tomar ventaja y derrotarlo.

Pues bien, esa escena sin diálogos de menos de un minuto dentro de un episodio lleno de ridiculeces hace algo formidable: establece y humaniza al personaje de Roy Mustang. Vemos que su ambición por llegar a la cima es realmente un afán de redimirse. Vemos que desea estar en un lugar apropiado para evitar que los crímenes contra el pueblo de Ishbal se repitan. Vemos que todo su comportamiento manipulador, desentendido e irresponsable que mostró en episodios anteriores es pura fachada.

Un minuto, una escena sin palabras y ya entendemos completamente al Alquemista de Fuego.  Si existe un manual sobre cómo crear personajes espero que esta escena esté incluída ahí.

Y en todo manual sobre entrenar perros debería estar el método de la teniente Hawkeye