D.Gray-Man es una de esas series shounen, con muchas luchas de espadas y poderes contra enemigos progresivamente más fuertes, bastante similar a Bleach. Pero mientras Bleach se desarrolla en “nuestro” mundo, D.Gray-Man toma lugar en una tierra alterna que está en guerra total contra los demonios del Millenium Earl. Y mi momento favorito de esa serie es cuando conocemos a los generales de la Black Order que lucha contra los demonios, y vemos exactamente por qué son generales.
El background:
En el mundo de D.Gray-Man, la Black Order es una organización de la iglesia que está esparcida por todo el mundo y cuya misión es luchar contra el Millenium Earl y sus demonios (akumas, en japonés). Allen Walker es uno de tantos exorcistas de la organización, individuos con el poder suficiente para eliminar akumas. Mientras que nuestra visión tradicional del exorcista es un cura con una biblia y crucifijo que entona oraciones mientras el poseído vomita sopa de fideos, en esta serie tiene un papel más… activo digamos. Aquí los exorcistas literalmente luchan contra los akumas, usando armas hechas de una substancia llamada Inocencia (Innocence). Los más poderosos exorcistas son designados generales, y tienen a su cargo a los demás combatientes.
A lo largo de la serie las cosas se ponían más y más difíciles para Allen Walker y sus amigos. Y no es de extrañarse, ya que todo parece estar a favor del Millenium Earl. No me creen? Aquí les va un listado:
- En su forma más débil (nivel 1) los akumas tienen artillería saliendo de sus cuerpos, y el más pequeño rasguño de una bala infecta al herido y hace que se desintegre en segundos.
- Nadie más que exorcistas pueden pelear contra akumas, la gente normal no los puede matar.
- Por cada akuma eliminado, pueden nacer diez, cien akumas más. Y el número de exorcistas es limitado por el número de Inocencias, 109 en total.
- El Millenium Earl cuenta con una fuente casi inagotable de akumas, y sus fuerzas ya tuvieron éxito en convertir a toda la población de Japón.
- Aparte del ojo mágico de Allen Walker, no hay forma confiable de detectar akumas ya que pueden aparentar forma humana perfectamente. El resto de los exorcistas tienen que estar siempre alerta y hacer un arduo trabajo de investigación para identificar akumas.
- Los exorcistas tienen que luchar arduas peleas para someter a los akumas, pero el Millenium Earl y sus secuaces pueden destruir las sus Inocencias casi con sólo tocarlas.
- Al llegar a nivel 3, los akumas desarrollan poder y fuerza por encima de casi cualquier exorcista. Y nuevamente, no hay límite al número de akumas nivel 3 que pueden producirse.
Ya parece descarga de frustración esto, pero es cierto: cómo diablos es que no ha conquistado toda la tierra el Millenium Earl? Tiene absolutamente toda la ventaja. En la serie se le ve haciendo varios planes macabros, pero para qué? Si ya está ganando, que siga como va y no hay forma de detenerlo.
Bueno, en todo caso el Earl empieza a buscar y matar a los generales de la Black Order. Para su protección deciden llamarlos a todos al cuartel general, así que mandan a Allen y algunos colegas a buscar a uno de ellos: Cross Marian. Cross fue el maestro de Allen por un tiempo, y siempre había aparecido como algo rebelde e irresponsable. Encontrarlo fué difícil, más porque el último lugar donde supieron que se encontraba era Japón. Si, el mismo Japón invadido totalmente por akumas. Por casi la mitad de la serie les pasa desgracia tras desgracia sólo para llegar ahí, y otro tanto para salir con vida y regresar con Cross. Algunos terminan con sus Inocencias dañadas y prácticamente sin poderes, otros heridos, otros en shock por todo lo que presenciaron, etc. A estas alturas estaba pensando en dejar la serie: quiero entretenimiento, no perder mi tiempo cada semana en ver algo que sólo me va a deprimir. Pero ya cuando Allen y compañía habían regresado y todos los generales habían sido reunidos el Millenium Earl ataca el cuartel, y era hora que los generales entraran en acción.
El momento favorito:
Por supuesto, el Millenium Earl entra al cuartel general con cientos de akumas gracias a su superioridad numérica y táctica (aparte de Allen Walker y otro puñado de exorcistas, todos en el Black Order son inútiles y/o corruptos). Me pregunto por qué el Earl no había usado esta táctica antes, sólo era de mandar un porcentaje minúsculo de sus fuerzas a atacar el cuartel (recordemos que ya tiene millones de personas convertidas sólo en Japón). Pero en su camino estaban Allen Walker, Bookman y algunos de los tantos inútiles redshirts. Cuando Allen se ve casi derrotado y las fuerzas del Millenium Earl a punto de cumplir su objetivo, caen los generales.
Son sólo cuatro contra todas las fuerzas enemigas. Pero, confiados al máximo, amablemente permiten que Winters Zokaro se adelante a hacer trizas a un akuma gigante con su Inocencia (llamada Madness, por cierto). Cuando sale otra docena de gigantes a vengar a su compañero, Winters sólo se retuerce de la emoción de poder masacrar algo. La Inocencia de Cloud Nine (llamada Lau Shimin, en la forma de un como simio monstruoso) hace papilla de varios gigantes, destrozándoles la cara a golpes y repeliendo rayos a mano limpia. Y Cross Marian usa a Judgment, un revolver con capacidad infinita de balas que no dejan de seguir su objetivo, para acribillar al resto.
Y eso es todo: seis minutos de gloriosa masacre en la que al fin – AL FIN – vemos a los buenos obteniendo una victoria clara sobre los malos. Eso y la interacción entre los generales me alegró el día cuando vi este episodio. Tomen en cuenta que esto sucede en el episodio 98 de una serie de 103 episodios en total, o sea que ya hacía mucha falta ver un momento como este.