Este anime debutó el año pasado, pero por suerte nunca les prometí que sólo hablaría de series recientes…
Nurarihyon no Mago es otra de esas series que trata sobre criaturas sobrenaturales coexistiendo con los humanos. En este caso seguimos la historia de Nura Rikuo, un joven de 12 años que es nieto del más poderoso espíritu (yokai) de la zona, el legendario Nurarihyon que controla el “Desfile de los 100 Demonios de la Noche”
Eso de ser nieto de Nurarihyon no es lo único especial sobre Rikuo, también tiene una semejanza sobrenatural con Negi Springfield:
La sangre de Rikuo ha sido diluída a través de las generaciones, y él sólo es parcialmente demonio… una cuarta parte, para ser exacto. Siendo principalmente humano, su mente está más metida en su escuela, sus compañeros de clase y su naciente relación con Ienaga Kana, la massita de sus sueños, que en heredar el negocio familiar (Kana es agradable, pero personalmente soy team Yuki-Onna). Aún cuando ha dicho que no tiene interés en ser el siguiente jefe del clan sigue teniendo leales seguidores a los que estima mucho, pero que tiene que luchar para mantener ocultos de sus compañeros para que no sepan que él tiene sangre de demonio en sus venas.
Esto de la sangre de demonio es muy importante: Descubrimos que de vez en cuando, en momentos de tensión o peligro pero nunca bajo la luz del sol, su sangre de demonio se despierta, cambiando su apariencia y actitud y dándole poderes extraordinarios. En esta nueva forma Rikuo sí ha expresado el deseo de liderar a su clan, y es a esta forma a la que están dispuestos a seguir sus sirvientes. Lástima que cuando cambia de regreso a humano Rikuo no recuerda nada de las promesas que hizo al transformarse. Eventualmente “conoce” y se comunica con su ser demoníaco, pero ése es un momento de la serie que no les quiero arruinar.
De ahí viene todo el potencial de las historias en Nurarihyon no Mago: Rikuo no sólo tiene que lidiar con las peripecias normales de un joven de escuela media, sino que sobre sus hombros cae la responsabilidad de liderar al clan de demonios más grande de Japón. Tiene que mantener su identidad real oculta de sus amigos, quienes desafortunadamente son fans de fantasmas y hasta tienen un club para localizar espíritus. Tiene un triángulo amoroso tipo Superman/Clark Kent/ Lois Lane con su compañera Kana, que ha quedado intrigada con la forma demoníaca de Rikuo. Tiene que tratar con rivales que quieren eliminarlo como posible sucesor del clan, así como defenderse de enemigos externos que quieren tomar control de su región. Con todos esos elementos han creado una serie donde casi todo es posible en términos de comedia, drama y peleas.
Disfruté mucho de la primera serie, y estoy en proceso de conseguir la segunda (llamada Nurarihyon no Mago Sennen Makyou). Muy recomendable, buena animación y realmente entretenida.