Diablo III

Al fin se lanzó el esperadísimo juego de Blizzard/Activision Diablo III. Y para ser sincero, no estaba para nada emocionado, quizás porque nunca jugué Diablo ni Diablo II. Sin embargo, como soy un jugador activo de World of Warcraft y además estoy en un plan de suscripción anual para World of Warcraft, Blizzard me regaló Diablo III.

Pasé un par de días con la disyuntiva de instalar o nó el juego. Ya mi tiempo está bastante comprometido con trabajo, familia, WoW y Podcasts… no sabía si en realidad podía conjurar más tiempo para añadir otro juego a mi vida.

Obviamente lo instalé en mis computadoras más que nada para quitarme la curiosidad y para poder escribir este review. Así que aqui va, mi impresión del Juego Diablo III:

RPG or not RPG, that is the question: El juego es un poco extraño en el sentido que cada personaje puede ser desarrollado hasta nivel 60. Sin embargo el nivel del personaje y el progreso en el juego son cosas muy distintas. Por ejemplo, yo terminé el juego (matando a Diablo) en nivel 32. Al lograr ese objetivo, el juevo vuelve a iniciar, pero tu personaje se mantiene en nivel 32 y continua su progreso normalmente hasta llegar a 60. Todo el loot, el oro, las armaduras y armas, etc se quedan contigo.

Los mobs (los malos que hay que matar) también suben de nivel contigo y cada pelea se pone un poco más dificil. Todas las habilidades que has aprendido durante la primera vez te sirven un montón la siguiente vez que juegas.

Gráficos: La parte gráfica y el control del personaje se siente viejo y quizas un poco retro. No es un mundo 3D per se, como el que estamos acostumbrados a ver en casi todos los juegos que salen al mercado hoy en día, más bien es un ambiente con cámara fija, y con solo un nivel de zoom (que se activa y desactiva con la letra Z). Recuerda un poco al tipo de juegos que se han popularizado en Facebook adonde todo se ve en ángulo y no hay forma de cambiar el ángulo de la cámara. A pesar que no son feos los gráficos, no se siente que sean nada espectacular tampoco.

Control del personaje: El personaje se controla con el mouse. AWSD be dammed! Apuntas en el piso adonde quieres que se mueva el personaje, haces un click en el piso y el personaje se mueve. Si quieres correr a algún lado dejas el boton presionado y mueves el puntero en la dirección adonde quieres correr. El personaje tiene varios ataques que puede realizar, sin embargo sólo tienes 2 que puede usar a la vez: activados con el boton derecho y el boton izquierdo del mouse (no hay combo moves). Si quieres elgir otra combinación de ataques debes ingresar al menú de “Skills” y cambiar tus ataques ahí.

Batalla: La batalla es básicamente ver adonde está el malo, seleccionarlo con el mouse y clickear con el ratón hasta que se muera… si algo así como matar cucarachas, pero con mejores gráficos y efectos de sonido. Cuando se muere el malo se despilfarra en el piso todo el “sweet loot” que traía consigo (aun no se de donde sacaban tanto oro ni para que les servía a estos demonios). Luego, por si no habías acalambrado suficientemente tu dedo índice, te toca hacer click en cada pieza de loot para recogerlo.

Trama e Historia: La trama del juego es un poco apresurada. Hay ciertos quests lineales que debes completar para llegar al encuentro con Diablo. Cada uno te lleva a un calabozo adonde debes conseguir algo, o matar a alguien para poder continuar con la historia. La trama principal es bien directa, hay que ir matando a todos los jefes hasta llegar al mero mero Diablo (adonde de termina el juego). Hay un par de twists en la trama del juego, pero no sorprenden mucho ya que lo telegrafean mucho y de veras que debes ser muy despistado para no darte cuenta que es lo que va a suceder.

En el transcurso del juego vas acumulando acompañantes que batallan contigo y que complementan tu estilo y clase de juego. Hay un Templar (tipo paladín) que puede convertirse en tanque o en curandero. Hay un pícaro que se especializa en Daño (DPS)… y hay una “enchantress”… que nadie sabe que hace, en realidad… pero pasa buena parte del juego en brasier rojo… ah si y tira ataques de rayos y cosas asi… creo que es DPS también, pero más bien creo que es eye candy. Cada uno de estos personajes trae consigo una mini-historia que vas a veriguando cuando hablas con ellos. (ninguna en de esas mini historias es buena para ser sincero.. pero, el juego es bien corto, así que pronto buscaras sacarle todo el contenido posible para justificar que pagaste tanto por esta porquería el juego.

Multiplayer: El sistema para jugar en multiplayer es bastante sencillo. Creo que sólo permite 4 personas a la vez. Es fácil invitar a tus amigos de battle.net a jugar contigo. El que invita a los demás  es quien dicta cual quest van a realizar juntos. Luego de coordinarse todos y al fin llegar al calabozo o lugar que van a explorar juntos hay que: plantear correctamente las estrategias, afinar sus ataques, aplicar los buffs, equipar la armadura y armas correctas y luego…. empezar a clickear como desquiciado a todo lo que salga en la pantalla — me recuerda un poco a aquellos juegos tipo DECATHLON que estaban diseñados para destruir el teclado de tu Commodore 64 🙁

Conclusión: El juego se siente viejo. Es super sencillo de jugar. La trama es predecible y no inspira mucho… ni siquiera es una historia tan buena. Como RPG es demasiado corto. Pero es adictivo como la gran … pítiri. Quizas el hecho de que se termina tan rápido, hace que lo quieras volver a hacer de nuevo, pero con otra clase de personaje para aprender los distintos tipos de ataque que cada quien puede hacer. Al final del dia uno termina como rata de laboratorio que aprende a cliquear el mouse sobre los malos para ver que recompensa me van a dar.

Para ser sincero, no creo que Diablo sea un juego que me vaya a capturar por mucho tiempo, porque simplemente no hay tanto contenido como para mantenerme pegado explorándolo mucho tiempo más. Quizas la parte social del juego despegue un poco más, pero no creo que me capture tanto como World of Warcraft.