Hoy hablaremos sobre Aoki Hagane no Arpeggio: Ars Nova (traducido a Arpeggio of Blue Steel: Ars Nova), una serie donde la humanidad ha sido apaleada por una flota de barcos inteligentes. Como consuelo, al menos los barcos tienen la forma de chicas anime bastante masssitas!
En el mundo de Arpeggio, en el año 2039, aparece una vasta flota de barcos sin tripulación y muy similares en apariencia a barcos famosos de la Segunda Guerra Mundial. La similitud de esta “Flota de la Neblina” (Fleet of Fog) es sólo superficial, ya que internamente tienen fuentes de energía avanzadas, campos de fuerza, armas de energía e inteligencias artificiales. Esta flota hace pedazos a las fuerzas navales convencionales y establece un bloqueo en todos los océanos. La humanidad queda aislada en sus respectivos continentes y abandona las costas casi completamente.
Cuando empieza la historia nos encontramos con el único grupo que ha sido efectivo contra los barcos de la Neblina, y eso sólo porque también cuentan con la ayuda del submarino 401 de esta misma flota, que ha desertado a sus compañeros para ayudar a los humanos. Los de la tripulación del 401 son muy pocos, muy jóvenes, pero muy hábiles en su trabajo. La inteligencia artificial del 401 – o Iona, como la llaman ellos – es capaz de manejarse solita pero felizmente les deja a su cargo las labores de monitoreo del sonar, sistemas de armas, y cuarto de máquinas, ya que eso le deja más capacidad de cómputo para maniobrar.
Y el último detalle de la Flota de la Neblina que faltaba mencionar: Luego de las primeras batallas contra los humanos, muchas de las naves crearon avatars corpóreos para poder desarrollarse. Nos revelan al principio de la serie que la ventaja de la Neblina durante esas peleas fue meramente tecnológica, que los humanos no pudieron superar a pesar de tener mejores tácticas. Parte del razonamiento es que si desarrollan individualidad podrán pensar igual que los humanos y hacerse realmente invencibles, pero esto también provoca efectos secundarios como la individualidad de Iona. Claro, como esto es un anime también provoca que todas las avatars sean masssitas con suficiente variedad para satisfacer todos los fetiches de los otakus (con bastante fan service!):
La historia lleva dos hilos argumentales relacionados a la más nueva arma creada en contra de la Flota de la Neblina: un torpedo que – en ciertas condiciones – puede desintegrar los barcos completamente. El gobierno de Japón contrata a Iona y su tripulación para llevar el prototipo y los planos de este torpedo a los EEUU, donde todavía tienen la capacidad industrial para producirlos en masa. Tiene que ser de esta forma, porque la Flota ha bloqueado cualquier otro método de comunicación. El resto de la historia se va en seguir a dos avatars de los barcos de la Flota, que por cosas del destino entablan amistad con la creadora del torpedo lo que las lleva a decisiones morales complicadas. Ambas partes de la historia son interesantes, con buen balance de humor, acción, e intriga política. El anime de 13 episodios sólo cubre un poco del manga original antes de agarrar por su lado, pero logran amarrar bien la historia para darle un final adecuado.
En cuanto a la acción, si ustedes son fans de los libros de Tom Clancy – sobre todo Hunt for Red October y Red Storm Rising – van a nerdgasmizar con los combates navales de Arpeggio. No existe encuentro rápido y fácil en esta serie, ya que a pesar de contar con el elemento stealth los del 401 siempre están en desventaja. Siempre. A veces son sólo ellos contra varios enemigos, a veces están bajos de municiones y torpedos, y a veces el enemigo simplemente es más poderoso. También entran en juego la geografía y hasta el clima en algunos combates, por lo que es palpable la tensión en cada momento. Gunzou, el capitán de Iona, queda de chivazo que siempre sale con la táctica perfecta para derrotar a sus enemigos, al punto que Takao (una de las avatars de la Flota) se enamora de él. Su influencia sobre Iona y otros barcos lo hace persona de mucho interés para la Flota de la Neblina y para las fuerzas navales humanas (muchos lo consideran traidor por guardarse a Iona sólo para él).
La animación es muy buena tanto dentro como fuera de combate, aunque hay partes donde quieren combinar con animación CG que se ven medio raras (pasan rápido, así que no hay problema). El diseño de personajes también está muy bien… en cuanto a las chicas de la Flota. Si nos vamos a la tripulación del 401 vemos rarezas como Sou (el de la máscara) y Kyouhei (el de peinado de pulpo), que no agregan nada a la historia y están sólo porque sí. No es algo que le quite méritos a la serie, pero no sé por qué se fueron por ese lado.
En fin, les puedo recomendar esta serie ampliamente. Si no la han visto, qué esperan? Salió hace tiempos, es corta, y muy mirable. Si quedan picados, les recomiendo que sigan con el manga, también está bueno!
Creo que el punto de la serie es “si te gustan la batallas navales” a mi no me gustan mucho se me hacen lentas y fue lo que me hizo dejar de verla como por el cap 6 pero del 4 al 6 le adelantaba a ver si me encontraba algo interesante.
Bueno, por eso decía que si eran fans de Tom Clancy les iba a gustar
A mí sí, ya sea combate de naves, robots, artes marciales o lo que sea, si lleva algo de estrategia me gusta más. Aquí siempre les tocaba luchar contra la superioridad técnica y numérica de la Flota, y era chivo ver cómo salían del aprieto.