Hoy hablaremos sobre Nisekoi, una historia que es como el inverso de Romeo y Julieta, ya que es una comedia donde los protagonistas no quieren estar juntos pero son sus familias quienes los están obligando a ser novios. Ah, y nadie se ha muerto hasta el momento.
Nisekoi es la definición del anime de harén, como que agarraron todos los animes de este tipo hasta la fecha y los cocinaron juntos hasta que sólo quedó la más pura esencia. Lo único original es la premisa de la serie, donde Ichijou Raku (el protagonista masculino) y Kirisaki Chitoge (la principal del harén) son los únicos descendientes de los cabecillas de sus respectivas familias de criminales. Leyeron bien: criminales. Raku viene de una familia de yakuzas, y Chitoge es la hija del jefe de “Beehive” (una organización como la mafia). A pesar de esto, ellos son jóvenes normales de secundaria que están ansiosos de disfrutar su vida estudiantil. Esto se les va de cabeza cuando sus padres les salen con una petición: podrían pretender que son novios para mientras se gradúan de la escuela, para así evitar guerra abierta entre ambos sindicatos?
Entonces Chitoge y Raku tienen que fingir que son tórtolos enamorados o su ciudad desciende en el caos, pero las primeras interacciones entre ellos no han sido nada buenas. La primera vez que se encuentran – antes de saber quiénes eran sus padres – Chitoge hace que se le pierda temporalmente a Raku su posesión más preciada. Verán, Raku pasa atesorando un medallón con cerradura que es el símbolo de una promesa hecha a una amiga de infancia, que es al mismo tiempo el evento más importante en la vida de Raku y algo que no puede recordar a ningún nivel de detalle. Si eso les suena como que no pega, no son los únicos. Raku considera a la “chica prometida” como el amor de su vida a pesar de – repito – no saber nada de ella.
Tampoco es como que Raku es muy fiel a sus amores imaginarios, ya que él se derrite por Onodera Kosaki, una compañera suya de la escuela. A ella también le gusta Raku, pero como típico anime nadie puede admitirlo por timidez a pesar de ser obvio para cualquiera. Entonces tenemos un triángulo amoroso con dos que no se quieren pero deben estar juntos, y otros que sí se quieren pero que no se dicen nada (porque eso rompería el triángulo muy fácilmente y por tanto sería un anime muy corto).
Pronto se suman otras chicas que están enamoradas de Raku, y aquí es donde estiran nuestra credulidad al límite. Resulta que de las chicas enamoradas de Raku – a cuyo grupo se suma Chitoge, eventualmente – todas menos una tienen una llave que puede ser la que abre el medallón de Raku. O sea que todas se conocieron de infancia pero no se reconocen de adolescentes, todas se enamoraron de Raku cuando niñas, y ninguna se acuerda de más detalles, como por ejemplo, quién es la chica prometida real.
Este “misterio” (ojo las comillas sarcásticas) se puede resolver en tres segundos, simplemente probando las llaves de las respectivas chicas (pueden insertar aquí el respectivo chiste de Keymaster y Gatekeeper de Ghostbusters). Prueban abrir el medallón una vez con la llave de Chitoge, pero se traba y tienen que mandar a arreglar la cerradura. Luego de esto, nunca dicen: “bueno, probemos otra vez pero con más cuidado” porque – nuevamente – se sabría muy fácil la respuesta y sería un anime bien corto.
Por culpa de esta incertidumbre totalmente autoimpuesta el resto de la serie se la pasan dando vueltas al tema como agua que se va por el drenaje de la ducha. Para matar el tiempo tenemos los clichés de cualquier serie de harén, con episodio playero, en baños termales, confesiones accidentales, malentendidos etc etc etc. Acaso es parte del contrato incluir todo eso? Algo así como un ISO-9000 para animes?
Hablando de lo bueno, debo decir que la animación es muy buena, y las situaciones particulares de la serie me sacaron más de alguna risa. Sobre todo las reacciones de Shuu y Ruri, los amigos de Raku y Onodera que están fuera del harén, tan sólo por el hecho de que sus reacciones reflejan las nuestras. Aparte de eso, Nisekoi es como su comida de confort favorita: es el equivalente al helado de vainilla en el sentido que todos lo hemos probado muchas veces antes, pero igual seguimos comiéndolo.
Si quieren ver Nisekoi pues dénle tranquilos, pero si no lo ven pues no es como que se van a perder de nada.