Anime Impresiones: No Game No Life

Muy dentro del corazón putrefacto de todo geek de videojuegos está el sueño de ser tan poderoso en la vida real como en los juegos de su preferencia. Pero como las habilidades atléticas como blandir espadas y similares no se traducen bien desde el mundo virtual, ese sueño normalmente queda insatisfecho. Pero, qué pasaría si nos trasladamos a un mundo donde las habilidades para ganar en juegos lo son todo? Un mundo donde todo conflicto, desde disputas callejeras hasta guerras entre países, se resuelve mediante juegos?

El escenario descrito arriba es lo que le pasa a Shiro y su hermana Sora en No Game No Life. En nuestro mundo, ellos componen el temible equipo virtual llamado [ ___ ] (“Blank”, ya que siempre dejan en blanco el espacio donde ponen el nombre). Como pareja son invencibles ya que se complementan perfectamente: Sora es una virtual computadora humana para desarrollar estrategias ganadoras, y Shiro es un genio en “descifrar” el carácter y personalidad de sus oponentes para explotar cualquier tipo de debilidad. Como pasan toda su vida jugando juntos se tienen completa confianza, y hasta parecen leerse sus pensamientos mutuamente. Quien los transporta al mundo de fantasía donde todo se resuelve con juegos es Tet, el último dios de Disboard (el ya mencionado mundo), quien les permite la oportunidad de probar qué tan lejos pueden llegar con sus habilidades.

si sobreviven la forma de llegar al mundo virtual

Pues sucede que Shiro y Sora pueden llegar muy lejos, porque a los 2 episodios ya son declarados reyes de Imanity, el país donde viven todos los humanos. Ah, porque se me olvidó mencionar que hay diejiséi razas en este mundo, y la humanidad es la menos poderosa de todas en cuanto tamaño de territorio, poder mágico, habilidad física, etc, etc. Entonces Shiro y Sora se dan a la tarea de retar a razas más poderosas para … bueno, tal vez sería spoiler revelar el objetivo final de la serie, así que se los dejo así.

Esta frase la tienen en común con las películas de Saw

Debo decir que me agradó No Game No Life ya que se la arreglaron para que cualquier conflicto tuviera un nivel tremendo de estrategia mezclada a la acción. Es decir, no todo se resuelve con un rayazo o una patada bien puesta, sino con mucho poder cerebral, manipulación psicológica e interpretación creativa de las reglas del respectivo juego de cada contienda. Aquí nos deleitan con una infinidad de giros en donde vemos el nivel de profundidad de las estrategias que usan para ganar: siempre que pensamos que llegamos a comprender el plan, nos damos cuenta que Shiro y Sora habían pensado otros dos o tres pasos adicionales. Es como un truco mágico, donde hay muchos movimientos que sirven sólo para desviar nuestra atención de algún comentario, movida o payasada pasajera que resulta ser la base de la estrategia real.

Sora y Shiro son personajes agradables, pasando desde super confiados y hábiles cuando están en una contienda a tímidos y desadaptados en cualquier otra situación (sobre todo si tienen que salir al aire libre). En particular Shiro puede pasar de maquinar planes de conquista dignos de Lelouch Lamperouge o Yagami Light a tratar de tomarle fotos en los baños termales a su hermana y sus súbditas (por mencionar una de las formas que deja ver su naturaleza otaku estereotipada).

Esta es otra

La animación y diseño de personajes está muy bien, aunque no soy muy fanático del cambio de paleta de colores que toma lugar en cuanto llegan a Disboard. Ahí dejan de usar sombras en tinta negra como en un típico anime, y colorean con tonos extra brillantes como para resaltar que estamos viendo un mundo “virtual”.

Entre las distintas razas que han salido hasta ahora tenemos mucha oportunidad de fan service y variedad para muchos fetiches: Hay tsunderes, chicas con orejas de gato, elfas, y lolis con toques incestuosos (que no sé por qué gustan tanto a los japoneses), entre otros.

La serie es de doce episodios y queda en continuación como para dos o tres series más. Hasta ahora sólo hemos visto 4 de las 16 razas y sólo hemos cubierto 3 de los 6 libros en los que se basa la historia, así que veo mucho No Game No Life a futuro. Y me parece muy bien, ya que como anime resultó divertido y muy recomendable.