Anime Impresiones: Psycho-Pass

Esta vez hablaremos sobre Psycho-Pass, donde el estado emocional de la gente es la que determina si la policía va a llegar a buscarlos.

Psycho-Pass toma lugar en el Japón de un futuro distópico (no post-apocalíptico, hasta donde sabemos), en el cual el orden social se mantiene gracias al “Sybil System”. Este sistema tiene sensores por todos lados que usa para monitorear el estado emocional de la gente, tanto en promedio por área como para individuos, y en base a eso determina si habrá crímenes en esa área. Para individuos esto significa que deben mantener su estado emocional (el titular Psycho-Pass) bajo un cierto valor para ser considerados ciudadanos normales (hay una escala de colores también, pero esa casi no la usan en la historia). Si se pasan, empiezan a ser evaluados como criminales potenciales que deben ir a tratamiento psicológico, a aislamiento, o – en casos extremos – deben ejecutarse inmediatamente para el bien de la sociedad.

Juez, jurado y ejecutor

Los encargados de llevar a cabo estas sentencias son los encargados del Departamento de Investigaciones Criminales del Ministerio de Bienestar Público y Seguridad (MWPSB, por sus siglas en inglés), que coincidentemente son los protagonistas de esta serie. Ellos tienen que monitorear el estado emocional de la gente, y si sale alguno que se está saliendo del límite lo van a buscar para atraparlo o eliminarlo. Para eso llevan unas pistolas masivas llamadas Dominators que están conectadas directamente al Sybil system, y pueden realizar scans rápidos del Psycho-Pass de los sospechosos. Para un ciudadano normal ni siquiera pueden disparar, para los que se pasan un poco del límite las pistolas se quedan en modo “incapacitar” (como un taser), y para criminales con potencial asesino activan un rayo que los hace estallar de forma grotesca.

Splat

Irónicamente esta arma avanzada hace más vulnerables a los agentes de la MWPSB: durante la historia tienen que entrar en zonas fuera de la red de cobertura del Sybil System, por lo que sus Dominators no pueden hacer el scan y por tanto no sirven más que como arma contundente. No sólo eso, el antagonista principal de la serie es un caso peculiar, una aberración del sistema que a pesar de realizar actos criminales mantiene su Psycho-Pass limpio y supuestamente “saludable”.

La protagonista principal es Tsunemori Akane, una nueva adición al equipo de detectives. Entre sus labores está supervisar a Kogami Shinya, un ex-detective que fue degradado a Enforcer – como se conocen a aquellos cuyo Psycho-Pass los clasifica como criminales latentes pero que reciben la oportunidad de colaborar con la policía. Como dicen en la serie, a veces se requiere a alguien con mente criminal para atrapar a otro criminal.

Psycho-Pass recuerda bastante a Ghost in the Shell en la ambientación y el tipo de casos que tienen que resolver. Todos giran alrededor de las implicaciones del uso del Sybil system para tener controlada a la sociedad, con dilemas éticos/morales interesantes. Al principio los casos que investigan los de la MWPSB parecen ser puntuales, pero empezamos a ver un hilo común que los conecta con el malo principal, y llenan hábilmente ese conflicto de muchos giros y revelaciones. Y no se esperan mucho para meterle el acelerador a la serie: prácticamente toda la segunda mitad de los 22 capítulos es un correr y correr por atrapar al malo que termina con gran parte del elenco sin poderse usar en la continuación.

Si, hay continuación! No quiero revelar más por riesgo de spoilers, sólo les diré que dejan en el aire el status del Sybil System: Acaso vale la pena para la humanidad eso de ceder control de su sociedad a este sistema? Es importante notar que a pesar de que Psycho-Pass nos presenta un futuro “distópico”, el Sybil System no es tan malo como pudiera ser. En serio trata de pegar a las personas con sus mejores habilidades y aptitudes para llevar una vida plena, y eso de que la primera respuesta de la policía ante el alza del potencial criminal de una persona sea enviarlos a un psicólogo me parece muy benevolente. Otras sociedades usarían el miedo para subyugar, pero aquí vemos que hasta usan hologramas para proyectar una imagen inofensiva de sus robots policía y así evitan estresar demasiado a la población. (hay otros detalles, pero de nuevo: spoilers)

No les recomiendo esta serie si tienen menos de 15 años: Psycho-Pass está llena de argumentos filosóficos que van a aburrir (y confundir) a los muy jóvenes, y la naturaleza de los crímenes es algo fuerte. También hay que notar que no todos los crímenes se resuelven con un final feliz, así que no le tomen mucho cariño a ningún personaje. Hay algo de temas adultos (con un poco de fan-service) pero manejados de manera casual como amerita esta sociedad futurista más tolerante.

Tampoco es como que Akane tenga mucho que mostrar…

Pero sí se las recomiendo si les gustan historias detectivescas que los hacen pensar un poco en la naturaleza humana y la sociedad. Es muy buena, véanla.