Suena terrible vivir en un mundo distópico donde no se puede ni contar un chiste sucio sin riesgo a ser arrestado, si con todo lo que hablamos en el podcast seríamos criminales prófugos. Lo bueno es que siempre habrá gente que se resista a ese tipo de régimen, como los terroristas de Shimoneta to Iu Gainen ga Sonzai Shinai Taikutsu na Sekai!
Shimoneta to Iu Gainen ga Sonzai Shinai Taikutsu na Sekai (lo acortaré a Shimoneta por el resto de la reseña) se traduce como A Boring World Where the Concept of Dirty Jokes Doesnt Exist (un mundo aburrido donde no existe el concepto de chistes sucios), y toma lugar en un Japón que se ha convertido justamente en ese tipo de lugar. Al momento que inicia la historia van varios años desde que han implementado una serie de leyes extremas bajo pretexto de proteger la moralidad infantil, que han resultado en una sociedad Japonesa bajo vigilancia constante.
Toda la población tiene que andar puesto un collar y una pulsera que — aparte de hacer llamadas y navegar internet, porque sin eso se muere la gente — monitorean las acciones del usuario y reporta si detectan actos indebidos. Lo peor es que la definición de actos indebidos en esta sociedad es súper amplia e incluye cualquier mala palabra y hasta si alguien dibuja algo pervertido.
La serie sigue a Okuma Tanukichi, quien acaba de transferirse a la Academia Tokioka donde también asiste Anna Nishikinomiya, la súper elegante, refinada y recatada chica que él ha admirado desde la infancia. Ahí lo reclutan para unirse al concejo estudiantil del cual Anna es presidenta, pero antes de eso ocurre un incidente que lo pone en contacto con Blue Snow, una terrorista cuyos actos subversivos incluyen repartir fotos pornográficas y gritar chistes sucios, mientras corre semidesnuda con pantaletas cubriéndole la cabeza.
Para sorpresa de Tanukichi, Blue Snow es la identidad secreta de Kajou Ayame, la vicepresidenta del concejo estudiantil y mejor amiga de Anna. También resulta ser hija de un político que se oponía a las leyes que resultaron en la actual sociedad represiva, a quien terminaron metiendo preso. Curiosamente, esto es algo que comparte con Tanukichi, cuyo padre también fué encarcelado por protestar contra estas leyes. Primero chantajeado, luego a regañadientes, y luego con más entusiasmo, Tanukichi ayuda a Ayame a formar el grupo criminal SOX, y en llevar a cabo actos porno-terroristas.
Si el concepto de Shimoneta les parece ridículo, es porque lo es. Los chistes vienen de todos lados y a ritmo acelerado, desde humor físico, juegos de palabras, situaciones comprometedoras y malentendidos típicos de anime. Da gusto ver las reacciones exageradas de toda una generación que no sabe de chistes sucios ante los despliegues organizados por Ayame (en el primer episodio, un simple video de moscas en pleno acto de apareamiento es suficiente para llevar al clímax a todo el cuerpo estudiantil). También es matado de la risa ver cómo Tanukichi tiene que lidiar con Ayame, quien tiene una mente sucia hasta para los estándares de nuestra sociedad.
Por mi parte, la que se roba el show es Anna, a quien se le despiertan los instintos pasionales durante la serie, y cuando digo que se le despiertan realmente quiero decir de una forma volcánica. Al parecer ha pasado tan reprimida que no sabe qué hacer cuando se siente atraída por Tanukichi, y expresa su amor de forma stalker-ífica y terrorífica (aumenta el terror el hecho que ella tiene fuerza sobrehumana, sorpresivamente). En serio, lo mejor es salir corriendo cuando se le activan los instintos, ya que puede atentar contra la vida de los que se interponen entre ella y Tanukichi.
Entre sus actos: amenazar con tijeras a Ayame por sospechar que se estaba acercando mucho a Tanukichi, entrar a su apartamento con intención de violarlo, y robarle la ropa interior sucia para olerla apasionadamente. Ah, y generar cantidades industriales de jugo de amor…. tanto, tanto jugo de amor (o secreción vaginal si quieren ser más específicos). Anna produce jugo hasta para cocinarle galletas a Tanukichi usando eso en vez de leche, y realmente es increíble que no se haya deshidratado si de sólo pensar en su adorado se pone a irrigar todos los alrededores.
Lo chistoso es ver cómo ella alterna entre depravada e ingenua debido a su falta de conocimiento de relaciones sexuales: en un momento puede sentarse sobre la cara de Tanukichi mientras le explora todas las partes, y en otro se pone un vibrador como collar porque cree que es un regalo y no reconoce su función primaria.
Shimoneta está genial, obviamente no para ver con toda la familia pero no se lo pueden perder si ya pueden beber y votar legalmente. Shimoneta se las arregla para sorprender con leperadas incluso en nuestro mundo donde tenemos plétora de hentais de todo tipo disponibles gracias al Sr. Torres. Hay una versión censurada y otra sin censura, pero lo que oculta la censurada es bien mínimo, e incluso con eso se las arreglan para pasar cosas ante los inspectores que no se molestan en tapar.
Vean Shimoneta con cortinas cerradas y volumen bajo, aunque no lo hagan si están tomando algo que de repente va a saltar alguna leperada en pantalla que les hará escupir el trago.
Buena reseña, creo que la agregaré a la lista. Vean Prison School y hagan la reseña (En mi opinión es buenísima y no solo por la “trama” las caras de los personajes son matadas de la risa en diferentes situaciones)
esta serie mata de la risa por las leperadas y jayanadas saca de onda, yo pense que nadie se atreveria hacer el cosplay pero no faltaron los valientes jaja http://flickrhivemind.net/Tags/shimoneta,snow/Recent
que buena serie 500 puntos geekos, sospecho que Hana toma como 40 litros de agua para recuperar el “elixir de amor” que anda tirando todos los dias, hablando de Hanas la de puri purison school esta re bien