Es una lástima que la serie de Sherlock salga sólo para unos cuantos episodios cada 1-2 años, pero para mientras tenemos animes como Sakurako-san no Ashimoto ni wa Shitai ga Umatteiru, con una chica tipo Sherlock Holmes que adora los huesos y que resuelve casos extraños.
Sakurako-san no Ashimoto ni wa Shitai ga Umatteiru trata sobre Kujou Sakurako, una joven que por cosas de la suerte siempre se la pasa encontrando restos humanos. Britoman me contó de un primo de él que no podía salir a la calle sin regresar con el zapato embadurnado de “gracias” de perro; esto es algo similar pero más macabro. Lo bueno es que ella trabaja como osteóloga (especialista en huesos) y ha heredado gran conocimiento forense de su tío (un experimentado científico forense de la región), así que está en posición perfecta para descifrar cómo y por qué llegaron ahí dichos huesos.
Ojo, el que esté en posición perfecta no significa que esté dispuesta: en vez de ayudar a la policía a identificar los restos, usualmente está más ansiosa en restaurar los huesos para su colección propia. La persona que la mantiene a raya y la obliga a hacer lo correcto es Tatewaki Shotarou, un estudiante de secundaria con quien ha entablado amistad. Es más, Shotarou es de las pocas amistades que tolera con regularidad, ya que vive sola en su mansión con una anciana ama de llaves.
Mucha de la historia se centra en esta dinámica entre la excéntrica, antisocial pero brillante (tipo Sherlock) Sakurako, y el práctico, capaz pero poco imaginativo Shotarou (tipo Watson). Ella lo aprecia (sin dignarse a mostrarlo mucho) porque le recuerda a alguien de su pasado (sin spoilers, claro), y Shoutarou la admira mucho por su habilidad (la admiración se pasa algo a sentimientos románticos aunque ella no los corresponde), y porque juntarse con ella le da un aspecto más emocionante y profundo a su otrora típica existencia.
En cuanto a la serie, comienza de forma prometedora con Sakurako mostrando sus poderes deductivos con unos cuerpos encontrados en la playa. Ahí determina que lo que aparentaba ser un suicidio doble era probablemente asesinato, con una serie de pistas y razonamientos que me recordaron demasiado al Sherlock de Benedict Cumberbatch.
Luego del primer par de casos que mostraban crímenes serios o enredados, Sakurako me decepcionó con una serie de “misterios” que parecían no llevar a ningún lado la historia: ver qué cuadro era el que una señora fallecida pensaba regalarle a su nieta, o tratar de encontrar la dueña de un viejo anillo de compromiso? Qué pasaba, acaso estaba viendo la Casa de Mickey?
Me preocupaba que la serie terminaría desperdiciando su potencial inicial pero por suerte no fue el caso. Hacia el final retoman el hilo argumental de la serie y logran amarrar incluso algunos de los misterios más flojos del inicio. No quiero ser muy descriptivo por si deciden verla, pero les puedo decir que se redime al final con un buen misterio y la introducción de un malo que había afectado los eventos de la serie sin haberse hecho evidente.
Lástima que se quedan ahí y queda en continuación dejando el enfrentamiento con el malo para otra ocasión. En cuanto a la animación, está muy buena aunque casi no hay escena de acción que la aproveche. Pero los diseños de personajes son buenos, y mantienen interesantes las escenas aún cuando traten sólo de gente sentada hablando de un problema.
Les recomiendo Sakurako-san no Ashimoto ni wa Shitai ga Umatteiru si les gustan las series más lentas y cerebrales, pero siempre con elementos de crimen. Si sienten que le quitan el pie al acelerador ahí por la mitad de la serie pues aguanten un poco, para el final se vuelve a poner interesante. Son sólo doce episodios, así que no tendrán que esperar mucho.
Se escucha interesante una mezcla entre bones y Sherlock , aunque no tiene el mismo efecto leer el título que escuchar a Ticoman decirlo con su siempre excelente entonación Japonesa……