Hemos tenido una proliferación de series con el tema general de “gente normal transportada a un mundo de fantasía”, así que una serie nueva con ese tema tiene que tener algo para distinguirse. Qué trae Hai to Gensou no Grimgar? Más acción? Más hechizos, peleas y despliegues de poder como para darnos sobredosis de adrenalina? Pues, realmente nos trae exactamente lo opuesto a eso… pero de buena forma!
Hai to Gensou no Grimgar (traducido a Grimgar of Fantasy and Ash, que abreviaré a Grimgar para esta reseña porque tanto texto cansa), trata sobre un grupo de personas que han llegado a una tierra desconocida (la titular Grimgar) donde existe la magia y los animales místicos. No dan mucha explicación ni ceremonia sobre la llegada de esta gente al mundo de Grimgar, simplemente aparecen dentro de una torre misteriosa, sin recuerdo alguno de su pasado (aunque por algunas pistas parecen ser de la época actual).
hmm, no es posible que no las recuerde si están groarr
Los reciben unos guardias (para quienes esto que se materialice gente en la torre es costumbre) que los dirigen a una persona que les ofrece un puesto en el Escuadrón de Soldados Voluntarios del reino. El concepto es el siguiente: el Escuadrón les da una cantidad de dinero inicial y algo de entrenamiento, ellos usan ese dinero para gastos y para “comprar” su insignia que los hace miembros oficiales del mismo Escuadrón. Ya dentro del Escuadrón ellos pueden cazar monstruos y hacer otros trabajos a cambio de recompensas. Al no tener mayores alternativas en cuanto a conseguir casa y comida en este ambiente desconocido, todos acceden y comienzan su entrenamiento inicial.
El grupo de llegados al mundo de Grimgar es grande y variado, y todos avanzan en status dentro del Escuadrón a diferente paso, algunos se hacen guerreros fuertes y otros… no. Este es el caso de nuestros protagonistas, quienes son el último grupo de rezagados que no han logrado establecer su lugar en este mundo. El resto de llegados ya se graduaron como Soldados Voluntarios y andan en otras cosas, pero nuestros protagonistas todavía están luchando por su próxima comida.
El grupo principal de la serie consiste en Haruhiro, el narrador, y sus colegas Yume (la cazadora del grupo), Shihoru (la maga), Ranta (el dark knight – como caballero con poderes necromancer), Moguzo (el guerrero) y Manato (el sacerdote curandero). De todos ellos es Manato el más hábil en su especialidad y el que sirve como líder del grupo. También es quien se “quedó” a apoyar a estos rezagados, ya que mencionan que pudiera haberse unido fácilmente a otros grupos más fuertes sin problema.
Pero es obvio que el grupo de Haruhiro necesita ayuda, si al inicio los vemos enfrentándose contra una pareja de duendes (los monstruos más débiles de toda la región, según comentarios de ellos mismos), y ni los seis juntos los logran derrotar. Este fracaso inicial solo resalta la situación desesperada del grupo: ya casi se les acaba a todos el dinero que les dieron por unirse al Escuadrón, y de terminarse los fondos tendrían que irse de los aposentos que les prestaron y del Escuadrón, a morirse de hambre si no encuentran otro oficio. A grandes rasgos la serie trata sobre cómo Haruhiro y su grupo pasan de esta patética situación a aventureros más experimentados y seguros de sí mismos (y no tan en bancarrota), pero el enfoque que le dan es lo que distingue a Grimgar.
Tienen que tomar en cuenta que si buscan acción pues tendrán que tenerle paciencia a Grimgar, ya que la acción es lo menos importante para esta historia. Verán, Grimgar se enfoca mucho más en la cruda realidad de convertirse en un aventurero que en los monstruos, la magia y el combate fantástico. Pongámonos en los zapatos de los protagonistas: En Grimgar, hemos llegado sólo con la ropa que andamos puesta y nos han dado un poco de dinero para comprar cosas. Las armas y armaduras que compramos se astillan por el uso, y hay que pagar para repararlas o no tendremos cómo matar monstruos (y por tanto, no tendremos ingresos por recompensas). También hay que comer, ya que sin fuerzas no se pueden matar monstruos así que… comemos o arreglamos nuestro equipo? Con lo poco que nos dieron no siempre es posible hacer ambas cosas.
Y la situación empeora cuando tomamos en cuenta lo difícil que es matar un monstruo: La mayoría de nosotros necesitaría un buen período de aprendizaje para blandir una espada con suficiente destreza para no cortarnos nuestra propia cabeza, y un período más largo aún para poder clavársela mortalmente a un ser vivo que no quiere que se la claven (y que está empeñado en hacernos lo mismo). Y este es un grupo al que se les ha dado unos días de entrenamiento y se les ha dicho “esta es tu vida ahora: ve a matar monstruos o no tendrás nada que comer”. No es de sorprenderse que les cueste mucho matar su primer duende, si no están preparados ni física ni mentalmente.
La muerte en Grimgar no es algo limpio ni fácil como en otras series de fantasía, donde un solo tajo con espada parte docenas de monstruos que se desintegran convenientemente sin dejar rastro de tripas o sangre. A Haruhiro y su grupo les toca ver a los duendes a la cara, desgastarlos con heridas y luego darles el golpe final, con toda la sangre y espasmos que implica una muerte violenta como esta.
Pasamos en este período bastante tiempo, ya que Grimgar lleva un ritmo extremadamente pausado para desarrollar su historia. Desde la primera escena en que no pueden matar dos duendes hasta que ya pueden derrotarlos en forma consistente (y por tanto aseguran un ingreso constante) son como tres o cuatro episodios, con mucho de este tiempo invertido en los personajes de vuelta en el pueblo, luchando con sus inseguridades. Si pudiera describir un episodio de Grimgar, sería tres minutos de acción y veinte de tomas melancólicas de paisajes o conversaciones entre el grupo.
Así son la mitad de las escenas de la serie
Pero OJO, no lo digo de mala manera. A pesar de lo lento que avanza la historia disfruté mucho de esta serie (técnicamente la sigo disfrutando, todavía faltan tres episodios al momento de escribir esto). Todo el tiempo que le dedican a la vida cotidiana de Haruhiro y su grupo, sus conversaciones e interacciones y todo eso, los hacen mucho más “reales” como personajes y hace que nos involucremos más en su lucha, y nos preocupemos cuando las cosas les salen mal. Y cuando hay acción está bien hecha, y se aprecian los cambios sutiles entre su habilidad al inicio y cuando agarran más experiencia.
En fin, Grimgar resultó una mezcla rara de slice-of-life pero en un mundo fantástico, si eso les hace sentido. Tiene drama, relaciones, acción, tragedia, y salpicaduras de humor, hay para todos pero avanza despacio. A mí me gustó por el enfoque distinto, pero puede que el ritmo tan pausado les quite el interés. Al menos le pueden dar un vistazo, sólo es de doce episodios.
No conocía esa serie, la checaré. Por cierto, una mas de “gente normal transportada a un mundo de fantasía” que acaba de terminar es Konosuba, esa si no tiene nada de seriedad ni drama, es comedia muy divertida, la recomiendo mucho, solo duró 10 episodios pero habrá segunda temporada
También la estoy viendo, pronto la reseña!
No se que decir de esta serie.
Tiene partes interesantes y otras partes muy aburridas. Sin duda alguna tiene un gran desarrollo de personajes, pero creo que exageran con el tiempo que se toman para eso.
No me arrepiento de verla, mas sin embargo en algunos capítulos estuve tentado a cerrar la ventana y ponerme a hacer otra cosa.
Al parecer el final será bueno esperemos así sea.
Yo creo que si fuera serie de 24 caps o más estaría mejor, porque ya sabrías que va a ver gran desarrollo de personajes.
Aunque me gusta, sobre todo lo que dice la reseña de lo bien representada la desesperacion en las peleas de hombres y goblins, y lo sutil del incremento de habilidades.