Hace mucho tiempo que vi la excelente serie Black Lagoon, y ya van como cinco años desde que salió Roberta’s Blood Trail (el OVA que le pone fin al anime), pero hasta hace poco pude verlo. Aquí van las impresiones de última hora (literalmente por ser el último en hacer reseña):
Para los que no saben de este anime, la premisa es esta: Lagoon Company es un pequeño servicio de transporte de carga en la corrupta ciudad ficticia de Roanapur. Claro que la carga que transportan puede ser de cualquier tipo, y en una ciudad tan podrida de crimen como Roanapur (hogar para diversas ramas de la mafia italiana y rusa, carteles colombianos y del sudeste de Asia, los Yakuza y un laaargo listado de otros grupos criminales), lo más seguro es que se trate de algo ilegal. Pero uno de los rasgos de Lagoon es que se mantienen neutrales, no hacen preguntas y siempre cumplen con su trabajo.
A este ambiente corrupto y peligroso llega “Rock” un salaryman japonés típico que por cosas de la vida se ve enredado en uno de los trabajos de Lagoon y termina uniéndose a ellos. Rock es nuestra ventana a Roanapur, ya que mantiene su perspectiva de persona “normal” en medio de este mundo de crimen, pistolas y drogas en donde la vida no vale nada.
Lo bonito de Black Lagoon es que como serie puede dar lugar a una amplia gama de historias, desde acción-comedia (como en la historia de Greenback Jane) pasando por terror (los capítulos con Hansel y Gretel, los gemelos vampiro) y con mucho drama (los episodios de Fujiyama Gangsta Paradise)
La titular “Roberta” de Roberta’s Blood Trail apareció por primera vez en los episodios de acción-comedia de la serie original: ahí nos la presentan como la sirvienta de la familia Lovelace, pero esta es una fachada para esconder el hecho que ella solía ser la mujer guerrera más despiadada de las FARC antes de retirarse. Sus instintos de guerrera se activan cuando raptan a García Lovelace, el hijo de su jefe que le dió asilo. Ella llega a Roanapur a rescatar a García con toda la furia implacable del Terminator (la comparan con el T-800 y el T-1000 en un punto de la historia), y crea tal caos en Roanapur que deja traumados a todos los grupos criminales con sólo recordarla.
El OVA pierde la acción-comedia de la primera visita de Roberta y se enfoca en acción y drama. En Roberta’s Blood Trail, ella regresa a Roanapur a vengar a su jefe (y padre de García) quien ha muerto como daño colateral en un asesinato político en Colombia, orquestrado por la CIA y realizado por comandos estadounidenses. El problema es que Roberta está tan consumida por su sed de venganza que se llena de anfetaminas y otras drogas que le deterioran su salud mental al punto de la locura.
El otro problema con el retorno de Roberta es que viene a deshacer el delicado balance de poder que existe en Roanapur, así que cuando García llega a tratar de recuperar a su sirvienta (y amiga), a los mafiosos de la ciudad les conviene ayudarlo a encontrarla. García busca a los Lagoon – específicamente a Rock – porque ellos lo ayudaron la vez que estuvo secuestrado, y cree que ellos tienen los recursos para rastrear a Roberta. El dueño de Lagoon se rehúsa al inicio, y sólo con la presión de la mafia de Hong Kong es que accede a prestarles a Rock para esa labor.
Entonces el OVA nos presenta el plan complicado de Rock para juntar a García con Roberta, y todas las manipulaciones que hace para tratar de “salvar” a alguien de la cruel realidad de Roanapur. Este es un tema recurrente en el que Rock recuerda muertes que él trató de prevenir sin éxito en aventuras previas, como tratando de preservar su sentido de lo “correcto” en este ambiente inmoral. Obviamente las cosas se complican y hay balaceras y persecuciones hasta que logran enfrentar a Roberta y su locura. La logran rescatar? Pues mejor vean la serie, son sólo 4 episodios.
Lo bueno de esta miniserie es que logran tomar todo lo bueno que mencioné antes sobre Black Lagoon y lo pueden elevar a la n-potencia. La acción es más extrema, las consecuencias de la violencia son más crudas, los temas son más adultos, y todo se suma para crear una historia muy emocionante. Y los episodios de 35-40 minutos dan tiempo suficiente para adentrarse en la historia de los personajes de tal forma que nos importa lo que ocurre en el desenlace.
Queda muy recomendada, no se pierden este OVA! No es cualquier anime donde pueden ver a alguien atrapando y haciendo trizas un kukiri con los dientes (y que esa sea de las partes menos locas de la historia).