El Transformers Masterpiece Tracks no le hace honor al título de “Masterpiece”

Hace poco me conseguí otra figura de la línea Masterpiece de Transformers, un robot de mi “wish list” de infancia: Tracks!

Este Autobot no sólo se transformaba en un Corvette bien chivazo, también era de los pocos Autobots de la primera generación que podían volar sin ayuda, y el único que tenía un modo híbrido carro-jet.

Es una lástima, entonces, que el juguete no le hace honor al título de “Masterpiece”…

Antes de criticar debo decir que sí me gusta como se ve Tracks en ambos modos, ya que sigue la filosofía de la línea Masterpiece de hacer que las figuras se vean lo más cerca posible a su versión animada. Los detalles esculpidos en el plástico son muy buenos, tiene un montón de puntos de articulación y la aplicación de pintura está excelente (en modo carro tiene una pintura como metálica que se ve muy bien).

Entonces donde falla? Pues hay un par de puntos, pero el principal para mí es que Tracks no tiene la sensación de solidez de las demás figuras de Masterpiece que tengo. Obviamente no se acerca a Optimus o Skywarp, que son mucho más masivas y con montón de partes de metal que les dan un peso considerable, ni siquiera se compara con Prowl, mi otra figura de escala similar. En la reseña de Prowl mencionaba que estaba igual de bien como para posar en una repisa o como para jugar, cosa que no puedo decir de Tracks: está buena para posar, pero no se puede jugar con ella.

El problema de Tracks es que para transformarlo tiene un número de pestañas y ranuras donde se insertan las partes que van cambiando de lugar durante el proceso, y esas ranuras son incapaces de mantener dichas partes de forma segura. Entonces cualquier movimiento de brazos le zafa la parte de la espalda que tiene las alas, o el torso donde se queda el parabrisas en modo robot. Y esa misma parte de la espalda está sostenida por un pequeño brazo de plástico con una unión que se zafó la primera vez que lo transformé y casi me da un infarto (menos mal se puede volver a trabar fácilmente).

Igual en su modo de carro volador, los brazos supuestamente quedan pegados a los lados con pestañas que se insertan en ranuras que quedan ligeramente detrás de las ruedas delanteras, pero éstas se despegan con el menor movimiento.  Lo mejor es dejarlo en el stand incluído con la figura y no tocarlo para nada. Eso y la falta de metal para darle estabilidad hacen que la figura se sienta baratona (aunque no lo sea, vale entre $80-$100), y sólo un paso arriba de una figura cualquiera de Transformers. Tracks se ve muy bien en una repisa, pero sólo hay que sostenerlo en las manos para romper esa ilusión.

Lo otro que me decepcionó un poco fue la falta de detalles de diseño que traían las otras figuras de la línea.  Por ejemplo, todas las otras Masterpiece que tengo (y todas las que he podido ver reseñas en internet) traen algún tipo de almacenaje para las armas cuando están en modo vehículo, sea un compartimento que se abre o simplemente un lugar donde trabar la pistola.  Tracks no trae nada de eso, lo que deja la posibilidad de perder el arma si no se tiene en la caja original.

Así que la compra de figurita de este año fue algo agridulce, ya que pude tachar a Tracks de mi wish list pero quedé con esa espina de defectos que me bajaron la emoción.  Eso sí, siento que la línea Masterpiece sigue siendo sólida, pero Tracks es la que se quedó un poco atrás.