Este año decidí combinar Navidad y cumpleaños para comprar 2 figuras que quería para mi colección. De la otra ya hablaremos más adelante, en esta ocasión quería comenzar con la versión Earthrise del Decepticon Thrust!
Esta figura tiene algo de valor sentimental para mí, ya que Thrust fue el primer Transformer que tuve, allá cuando mis padres me lo compraron a mediados de los ´80s. ¿Cómo se compara esta nueva versión con el original? Bueno, veamos:
Para empezar debo decir que Thrust tiene muy buen aspecto en su forma robot, haciéndole justicia a cómo se veía en la serie original. A pesar de que nunca fue un personaje prominente en esas historias, tuvo muchas apariciones como parte del trío de aviones malignos apodados “coneheads”
Estos robots compartían el molde básico de los primeros tres aviones que introdujeron en la línea de juguetes (Starscream, Thundercracker y Skywarp), con algunas diferencias en el molde de sus respectivas alas. Su distintiva cabeza cónica se lograba simplemente saltándose un paso de la transformación donde se doblaba la punta del avión hacia atrás, quedando como capucha puntiaguda sobre la cabeza del robot. En animación no había tanto problema, pero en el juguete se veía malísimo así que nunca lo usé de esa forma.
En la imagen anterior pueden ver al nuevo Thrust comparado con el juguete generación 1 que todavía conservo, y notarán que han logrado capturar el diseño general del original al mismo tiempo que lo acercan a la versión animada. No sólo eso, también incluyen toneladas más de detalles moldeados al plástico, así como todos los puntos de articulación que quisieran tener.
Mientras que el Thrust original sólo tenía dos (si, DOS) puntos de articulación para rotar sus brazos (ni tenía codos!), esta nueva versión tiene lo necesario para posarse de mil maneras. En este sentido es consistente con toda la línea de War for Cybertron, donde todas las figuras tienen una posabilidad excelente.
En cuanto a la transformación del nuevo Thrust a modo avión, es mucho más complicada que la del original, y eso es algo bueno. El Thrust viejito sufría un poco de lo que en círculos de fans de Transformers se conoce como “parts-former”, es decir, para pasarlo de un modo a otro era necesario desarmarlo y volverlo a poner de forma correcta. Aunque no era un caso tan grave como el de Omega Supreme (pueden googlearlo si quieren), sí había que remover alas y puños durante el proceso. Este nuevo Thrust cambia a modo jet de combate sin tener que removerle nada, y queda muy elegante y compacto.
La única queja que tengo sobre el modo jet es un espacio vacío en la parte baja del avión que en modo robot es donde se coloca la cabina. Es bastante notable si se ve de cualquier ángulo que no sea de arriba, y distrae del resto de la forma aerodinámica del avión.
Sé que algunos coleccionistas han recurrido a partes que pueden hacerse en 3D printer para esconder ese espacio, así que no soy el único a quien le molesta.
Dejando atrás ese único punto, en modo avión se ve más similar al original que en modo robot. Realmente han hecho un trabajo increíble para poder lograr ser tan fieles en ambos modos, tanto en el juguete como en su apariencia en la caricatura.
También aquí abajo les pongo la imagen comparando con el Starscream que salió basado en el molde anterior, con modo de nave de Cybertron. Existe una nueva versión de Starscream que se transforma en F-15, que es el molde que usaron para hacer a Thrust, pero ese no lo tengo. Me pareció interesante ver como sacaron dos tipos de robots bien similares que se transforman en naves muy distintas.
Si lo quieren conseguir se los recomiendo bastante, con una aclaración: Puede que les cueste. Verán, en una movida de negocios algo molesta, Hasbro ha lanzado a los coneheads como figuras exclusivas de diferentes tiendas. Thrust es un exclusivo de Target, y los otros dos son exclusivos a través de Amazon, y aunque no he tenido problema comprando por Amazon, aquí en El Salvador no hay Target.
Esto no sería problema si Target siguiera una estrategia de venta en línea consistente, pero hasta donde pude ver todo es dependiente de la tienda a donde se está comprando. Cuando se compra en línea por Target, lo primero que hacen es registrar el código postal del comprador para así localizar las tiendas Target en la zona. En base a eso se determina si el producto se puede comprar o no, ya que cada tienda Target solo vende en línea a lugares cercanos (no puedo comprar algo en una tienda en San Francisco para entregar en Los Ángeles, por ejemplo), y no todas las tiendas tienen entrega a domicilio (algunas sólo tienen opción de “recoger en la tienda”).
Para mi pesar, ninguna de las tiendas cercanas a la dirección del courier que uso para estas compras tenía la opción a domicilio, así que al final de todo me tocó esperar a que algún emprendedor comprara a Thrust en un Target para revenderlo como “3rd party” a través de Amazon, a un precio mucho mayor. ¿Valió la pena? Pues para mí si, por el valor nostálgico que le tengo y la buena calidad del juguete.
Si tienen algún Target accesible y lo pueden comprar, o si son como yo y le tienen exceso de cariño al personaje, pues les queda recomendado este robot.