Muy dentro del corazón putrefacto de todo geek de videojuegos está el sueño de ser tan poderoso en la vida real como en los juegos de su preferencia. Pero como las habilidades atléticas como blandir espadas y similares no se traducen bien desde el mundo virtual, ese sueño normalmente queda insatisfecho. Pero, qué pasaría si nos trasladamos a un mundo donde las habilidades para ganar en juegos lo son todo? Un mundo donde todo conflicto, desde disputas callejeras hasta guerras entre países, se resuelve mediante juegos?