Hola a todos. Omar me invitó, junto con Ticoman y Brito, a participar en la grabación del Podcast de hoy. Lamentablemente no pude asistir, pero ya escuché la grabación, y quisiera compartir algunos recuerdos. Creo que esta será mi forma de participar en el futuro, dado que debo compartir con mi esposa el cuido de mi bebita de dos meses.
Breve historia del cómic entre nosotros
De haber estado presente en la grabación, hubiera contestado que hace cerca de un año identifiqué cuál era el primer paquín que leí en mi vida. Resultó ser la crisis de Aquarius, un team up JSA/JLA, el cual “leí” (por decirlo de alguna forma) alrededor de 1973. Aún conservo los paquines de la Novaro que coleccioné entre 1976 y 1984, año en que desapareció la editorial.
Mmmm… al menos en mi memoria el gusto de Brito por los paquines post-Novaro no comenzó estrictamente con X-Men #2, el cual leímos por primera vez en 1991. Hay que irse tres años atrás: 1988, segundo año de universidad. En esos días, apenas si hablábamos con Brito en el primer año común de Ingeniería Química. Pero una mañana, en una plática casual me preguntó si yo sabía algo de Ra’s al Ghul (precisamente el villano principal en Batman Begins).
Yo le dije que conocía un malo que -en versión Novaro- se llamaba Ragul. El me prometió llevarme el paquín donde lo había leído. Y me llevó la edición gigante y recopilada de la introducción de Ra’s al Ghul escrita por Denny O’Neil y dibujada por Neal Adams que comenzó originalmente en Batman #232. Un hito en la historia de Batman, ni más ni menos.
Para devolverle el favor, comencé a llevarle mi colección Novaro de The New Teen Titans. A Brito le gustaron los paquines, y puedo decir que antes de Psylocke estuvo Starfire: “Absorbí el idioma con el beso”.
El año siguiente fue el estreno de la primera película de Batman, y por ello hubo de parte de un primo de Brito en Estados Unidos un envío casi continuo de paquines por unos meses, además de que tuve el chance de estar en Canadá por mes y medio. Así fue como podimos leer muchas historias ahora clásicas de Batman: Legends of the Dark Knight (Shaman, Gothic, Prey y Venom), The Killing Joke, A Death in the Family, Batman Year 3, A lonely place of dying y algunas otras.
En el año 90 y 91, mi hermano me envió desde México muchos paquines de la serie regular de Batman y Detective Comics de la época de Norm Breyfogle y Deny O’Neil. Por otra parte, el horizonte se amplió con algunos títulos Marvel como X-Men y Thor en la época de Erik Masterson (aquí pudimos conocer a Beta Ray Bill, uno de los personajes favoritos de Brito).
Un día mi hermano me envió los primeros dos números de una historia buenísima. El primer crossover entre Batman y un personaje de películas: el Depredador. Y se dio la casualidad de que era la mañana del día de la graduación de Ticoman. Vale decir que a Francisco lo conozco desde que nació, pues él vivía al lado de la casa de mis papás, y pasaron casi 9 años sin platicar hasta el día de su graduación. Ahí me contó que le llegaban los paquines, y yo tenía tema de plática con los paquines recién llegados de Batman Vs. Predator. Luego de esa plática fue cuestión de días para que conociera a Brito.
Pero el primo de Brito y mi hermano ya no mandaron más paquines alrededor de 1992, y empezamos a ver de dónde los sacábamos. Lastimosamente no pudimos encontrar otra tienda que ETM (con su presidente Steve Milo). El primer pedido lo hicimos en la Semana Santa de 1993.
Al menos Ticoman tenía su suscripción de X-Men directamente con la Marvel y teníamos “algo” que leer (recuerdo que el primero que le llegó fue X-Men 18 o 19), porque el pedido de la ETM llegó hasta junio. Y justo lo que contaron: llega Brito a mi casa con la caja… la abrimos… ¡Y sólo venía un paquín! Creo que fue Spiderman Unlimited #1. La segunda caja con el resto del pedido -y mi pin de Superman (“I saw the Cyborg”)- llegó posiblemente un mes después.
Para septiembre del 93 la situación era insostenible. Así que propuse cambiar de tienda. Y como nada podía ser peor que la ETM, nos fuimos a una que, por tener una casita de logo, me dio buena espina. Esa fue la Westfield Comics, y desde septiembre de 1993 no ha pasado ni un mes sin que hayamos dejado de pedir paquines a la Westfield.
La primera caja de la Westfield llegó puntualmente a mediados de diciembre de 1993. Brito llegó a mi casa a eso de las dos de la tarde con la caja. La caja traía mi copia de “Marvels #1”, una de las mejores historias de los 90s, escrita por Kurt Busiek y pintada por Alex Ross (www.alexrossart.com).
Y como anécdota extra, no sé qué nos agarró -talvez la alegría de ver paquines puntuales luego de tantos meses- que decidimos ir al centro de San Salvador convencidos de que en una venta de libros viejos íbamos a encontrar Detective Comics #27 y Action Comics #1, la primera aparición de Batman y Superman, respectivamente, que en ese entonces se cotizaban por los US$300k… ilusos…
En 1994 se incorporó el Iulius al grupo. En ese entonces nos reuníamos en mi casa para hacer el pedido. Como lo contaron, la Westfield mandaba sábanas con todos los paquines del mes. Como se mandaba el original y una copia nos quedaba a nosotros había que andar con cuidado llenando las casillas con las cantidades deseadas. Esa triste tarea la hacía yo, pero cuando me fui a estudiar afuera, luego de graduarme en junio del 94, le quedó a Iulius, quien la continúa haciendo hasta el día de hoy, pero al menos hoy la hace en la PC. Como no estuve presente, debo suponer que el primer pedido vía Internet se debió haber hecho en 1995. Y prácticamente no ha cambiado nada en estos 10 años.
Paquines que leo actualmente
- JSA (mi serie y mi grupo de superhéroes favorito)
- Green Lantern: Rebirth
- Planetary (¡cómo no mencionaron esta serie en la grabación!)
- Supreme Power (sí: son mis paquines los que lee Brito)
- Identity Crisis (que ya se sabe quién es el asesino; ahora estoy esperando DC: Countdown)
Y como torrents:
- Superman/Batman
- Adam Strange
- Space Ghost
- Adventures of Superman/Action Comics
- New Avengers (buenísima)
- Astonishing X-Men
- The Ultimates vol. 2
Películas
Concuerdo con todo lo que dijeron. Blade fue lo que levantó el género de paquines, luego de la debacle de Batman & Robin de 1998. Catwoman fue un desastre. No vi el Punisher ni he visto aún Elektra (tampoco Los Increíbles: estoy esperando el DVD ya el próximo martes). Pero sí me gustó Hulk (talvez porque no lo vi en el cine), Daredevil, Spider-Man, X-Men. Y especialmente X-Men 2 y Spider-Man 2. Vamos a ver qué tal está Constantine.
Sobre Sin City, me parece que la estrenan ya en abril. Como anécdota, por ahí leí que cuando Robert Rodriguez invitó a Frank Miller a ver escenas ya terminadas, Frank Miller pegó una gran chillada de lo igualita que la película está respecto de los paneles del paquín, tal como lo comentaron en el Podcast. Y no puedo dejar de hacer el comentario que Benicio del Toro se le pone a la par a Gary Busey en lo que respecta a muertos en películas, sólo que Gary Busey generalmente se muere en medio o al final de la película.
Y para recordar los efectos especiales de las películas y seriales viejos de superhéroes: ¿Brito, te acordás de “All this in tights?”
Manga
No sé nada. Aquí sí que me separo de los gustos de Brito, Ticoman y Iulius. Pero para compensar esto, tengo un hobby que Francisco tangencialmente ha tocado, y el Brito y Iulius para nada. Colecciono figuras de acción de los superhéroes de la Marvel (Toy Biz) y la DC (DCDirect). En este momento mi colección es pequeña, alrededor de 60 figuras. Pero vamos a ver las perspectivas de este año para poder ampliarla un poco más.
Y, aunque por el momento lo he detenido, comencé en septiembre del 2003 a coleccionar “gashapones”. Por los que no los conocen, son miniaturas japonesas de personajes individuales o dioramas provenientes de anime, cómics o películas. No llegan a los 5 cm y son tan o más detalladas que sus primos de escala 1:6. Me gustaron tanto que los traía de una tienda en Hong Kong, que resultó ser totalmente confiable.
Todas las semanas salen colecciones nuevas en Japón, donde los venden en máquinas dispensadoras, encerrados en huevitos de plástico opaco, por lo que no se sabe cuál figura de la colección se ha obtenido hasta que se abre. O sea, son las sorpresas de La Americana de los niños japoneses. Y precisamente por el ruido que hacen los dispensadores cuando sale el muñequito (que los niños interpretaron como”gasha, gasha”) es que se llaman gashapones.
Una de las que más me impresionó fue la serie conmemorativa de los 50 años de Astro Boy. Por ejemplo:
Esta es de la primera serie de la colección HG de Dragonball Z:
Y Kaneda en su moto de la segunda serie de Akira:
Y finalmente, hablando de Akira…
… TETSUOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
:))
Buenas “noroches” y felices sueños
Heeey… que bárbaro. La próxima semana TENES que estar en la grabación. Si no es posible físicamente, entonces por lo menos vias skype o chat.
¡Hey! Gracias, Omar.
Como le conté al Tico y al Blog, la niña me la pone difícil.
Pero decime qué chat ocuparán y arreglo todo en los días que faltan.
¡Salú!