Anime impresiones: Shokugeki no Soma

Hoy hablaremos de Shokugeki no Soma, una serie en la cual la cocina no es sólo un lugar de trabajo, es un campo de batalla!

Shokugeki no Soma (traducido como Food Wars en todos los canales oficiales) trata sobre Yukihiro Souma, un protagonista estilo shonen en la mejor tradición de Naruto, One Piece y Dragon Ball. Ustedes saben: entusiasta, alegre, algo ingenuo sobre cosas fuera de su interés (por lo que muchos lo ven como tonto), pero muy astuto y creativo en su especialidad. Aunque si quieren un paralelo más exacto no tienen que ir más lejos que Yakitate!! Japan, una serie que discutimos allá por el episodio 33 de los Geekos.

Allá en la prehistoria cuando hacíamos reseñas en blanco y negro

Al igual que Yakitate!! el enfoque principal de Shokugeki es en la elaboración de platos por parte de Souma y sus rivales, y en las reacciones exageradas de quienes los prueban. Pero mientras Yakitate!! se iba por el lado humorístico con reacciones inverosímiles (al punto que una de las recetas logra cambiar el espacio-tiempo al final de la serie), Shokugeki se queda en el reino de lo posible y se limita a mostrar las reacciones en la mente de los comensales. No por eso son menos cómicas, sólo se quedan como cosas imaginarias… y algo sexy:

He visto suficiente anime para saber dónde va esto…

Si, el “gancho” adicional de Shokugeki no Soma es que las reacciones tienen buena oportunidad de irse por el lado ecchi, y el arte y diseño de personaje se prestan mucho para ello. Tal vez la única excepción es Megumi Tadokoro, la compañera tímida e insegura de Souma que se convierte en su mejor amiga (y posible candidata romántica)… pero para todo hay gustos, claro.

Pero volviendo al argumento (para que no crean que esta serie es sólo fan service – aunque tenga un montón de eso): Al comienzo de la serie vemos a Yukihiro Souma como estudiante de primer año de secundaria que ha pasado años ayudando a su padre en su negocio de comida familiar. Ambos son muy buenos cocineros y en gran demanda entre sus clientes, pero el padre de Souma toma la decisión de empujar a su hijo más allá de los confines del comedor y lo enrola en la prestigiosa Academia Culinaria Toutsuki. Aquí generalmente asiste la élite que heredará los principales restaurantes de todo el mundo (el simple hecho que su padre tenga suficiente influencia para enrolarlo nos da pistas que es más de lo que aparenta), pero Souma tiene mucha confianza en sus habilidades y no tiene pena de declarar que será el mejor cocinero de la Academia ante todo el cuerpo estudiantil.

Este reto de parte de un don nadie sin pedigree culinario le hace muchos enemigos al mismo tiempo que lo pone en la mira de mucha gente que se interesa en saber si tiene el talento para respaldar sus declaraciones. Entre estos están los Elite Ten, los diez estudiantes reconocidos como los mejores en cuanto a destreza en la cocina, notas, etc, que también tienen un papel en la administración de la Academia. Sólo se entera de la existencia de los Elite Ten y Souma decide apuntarle a ser el nuevo #1 de ese grupo.

Por suerte esta Academia tiene una forma práctica de resolver conflictos entre estudiantes que al mismo tiempo determina su rango culinario: el titular reto llamado … shokugeki! Dentro de las reglas de un shokugeki, los contrincantes deben estar de acuerdo en un tipo de plato para preparar, deben “apostar” algo de valor equivalente, y deben contar con al menos 3 jueces para evaluarlos (pueden ser más con tal que sea número impar). Dependiendo de los contrincantes y lo que esté en juego, un shokugeki puede tener consecuencias tremendas.

pero usualmente no…

A través de la serie vemos cómo Souma supera los diferentes retos culinarios que se le presentan, y cómo va aprendiendo cada vez más a integrar otras técnicas a su arsenal de recetas. Shokugeki no Soma tiene excelente animación, y hacen gran uso de la edición y música para hacer que la preparación de comida se vea épica.

Y lo que para mi fue el principal atractivo, las recetas que muestran no fallaban en despertarme el apetito! No podía ver un episodio de Shokugeki sin después ir a la cocina a buscar algo para matar el hambre. Aparte de eso consiguen educarnos en por qué los platos en cuestión son deliciosos, hasta con términos químicos de ser necesario.

Yum.

Por si no han visto Shokugeki no Souma se las dejo muy recomendada, tiene todo desde historia, comedia, fan service, y educación culinaria en porciones justas.  Tambien cuenta con una de las mejores canciones de final de episodio de los últimos años (“Spice”, de Tokyo Karankoron):

Véanla, sólo preparen un babero y algo de comida antes de empezar a ver cada episodio.